martes, 24 de abril de 2012


                      another eclipse, Amy Brown
                                                                              eagle, Sylvia ji

Todavía tengo plumas enredadas en mi pelo. Y no sé si quiero terminar de quitármelas, como ella siento que forman parte de mí, no sería quien soy sin ellas. Durante un largo tiempo he podido alejarme y ver la situación desde la distancia, sobrevolándola como un águila. A veces, para calibrar la magnitud, a veces para alejarme y no volver, pero al final siempre vuelvo. Aterrizo, le hago frente. Levanto la cabeza, no tengo nada que pueda hacerme bajarla, ya no. Después de negarlo durante mucho tiempo, acabo haciendome una capa con lo que quedó que me envuelve, soy yo, es mi vida. Lo reconozco, no me es extraño al tacto con la piel, porque siempre ha estado conmigo, aunque no lo haya querido en ciertos momentos, me pertenece. Ahora soy así y por primera vez me gusta este peso en los hombros. El peso, la visión, el tacto de mi vida. Su olor no son comparables a nada. Después del invierno, llega la primavera...