jueves, 21 de agosto de 2008

INSOMNIO


El insomnio es una de las enfermedades del sueño más comunes.Aunque generalmente se concibe el insomnio únicamente como la dificultad para iniciar el sueño, lo cierto es que la dificultad para dormir puede tomar varias formas:

* Dificultad para conciliar el sueño al acostarse.

* Despertarse frecuentemente durante la noche.

* Despertarse muy temprano por la mañana.

Esto impide la recuperación que el cuerpo necesita durante el descanso nocturno, pudiendo ocasionar somnolencia diurna, baja concentración e incapacidad para sentirse activo durante el día.Varios son los determinantes del sueño. Factores como el estrés, la elevada activación del organismo o la depresión son relevantes. En la actualidad, es frecuente la prescripción de fármacos para el tratamiento a corto plazo del insomnio. Sin embargo, no constituye una solución adecuada a mediano y largo plazo, prefiriéndose evaluar en estos casos otras técnicas, como la terapia conductual o cognitiva. Extraido de: http://wikipedia.org/




Que sencillo resulta dormir para algunas personas... esto no es para mí. En mi quinta noche de insomnio, tras tomar melisa y valeriana sin que surjan efecto... le sigo dando vueltas a la cabeza a muchos temas (puesto que tengo horas por delante, por lo menos las aprovecho).

Pensaba en mi gente y en las historias cotidianas que alumbran nuestros dias. Voy a ir colgando un cuento para cada uno, uno por persona. Es mi pequeño regalo por vuestro tiempo y compañía. A ver si hoy no se me echa la salida del sol encima.

Y DE PRONTO, SUCEDE

Para los que ayudan a cruzar trincheras metafóricas y literales:
"No sabes porqué, pero ahí está, sin elegirlo, sin buscarlo, ocurre en un solo segundo. Pasa inadvertido al principio, sin embargo, al final, buscando donde empezó te das cuenta que fue ese detalle, ese segundo el que marcó todo.

Creo que fue aquel instante, preciso, imperceptible, lluvioso, gris, negro, en el que delante de mi mirada atónita cambiaste de golpe. Una lluvia fina calaba hondo, llenando el paraje de una rara melancolía, un romanticismo extraño por sabernos en medio de las ruinas de nuestra historia. No te quitaste la chaqueta depositándola en el suelo como esos galanes de película, saltaste primero y, girando sobre tus pies me tendiste una mano para ayudarme a cruzar el barro, aunque en realidad me ayudaste a cruzar muchos límites más.

Y de pronto, sucede... ante mis ojos te abres claro como el día y me miras."

martes, 12 de agosto de 2008

CONVERSA

Perdón. Puedo sentarme aquí, contigo, a terminar esta cerveza?
- Si, claro.
- Mi nombre es Alejandro.
- Ah.
- Alejandro Barquero.
- Está bien. Yo soy Estela.
- Estaba en el otro extremo del café. No sé. Te vi tan sola.
- Me gusta estar sola.
- Siempre?
- No, siempre no. Hay días. No te ocurre que de pronto te vienen ganas de hacer balance contigo mismo?
- A veces. Pero por lo general de noche. Mi problema es que padezco de insomnio.
- De noche prefiero dormir.
- Yo también. Pero no siempre puedo.
- Mala conciencia?
- No. Acaso tengo aspecto de delincuente o de violador?
- De violador, no.
- De delincuente?
- Vaya una a saber. No hace diez años que nos conocemos, sino cinco minutos.
- Siempre estás así, a la defensiva?
- Hay que cuidarse.
- Venís a menudo a este café?
- Dos o tres veces por semana.
- Trabajás por aquí cerca?.
- Si el interrogatorio va a continuar de esta guisa, reclamo la presencia de mi abogado.
- De esta guisa? Qué léxico! Me gusta que tengas sentido del humor.
- Y vos qué hacés?
- Traduzco.
- Del inglés?
- También del inglés. Pero sobre todo del francés y del italiano. Y además soy soltero en español.
- Me hacés confidencias para que yo te haga las mías?
- No sabía que la soltería era una confidencia. Más bien creía que era un estado civil.
- Yo no soy soltera. Estoy separada.
- Y qué tal?
- Qué tal qué?
- Cómo te sentís con el nuevo estado?
- No tan nuevo. Hace un año que me separé. Ahora ya me acostumbré, pero al principio fue duro.
- No te pregunto si vivís sola, porque vas a pegar la espantada.
- Por qué? Vivo sola, claro.
- Y tu familia?
- Me queda poca. Mi vieja vive en Brasil, con mi hermano. Mi viejo se quedó en un infarto. Tengo una hermana, casada con un gringo, que reside en Los Angeles. Y se acabó.
- Qué hora es?
- Las seis y veinte.
- Caramba. Tenía que estar a las seis en el Centro. Pero no importa. Total, ya no llego. Ni en Taxi. Lo que pasa es que mi reloj está perezoso. Ves que marca las cinco y diez? Además, no he perdido el tiempo. Me gustó conocerte.
- Conocerme? Mucho no hemos hablado.
- Lo suficiente. Y una relación no sólo se construye con palabras. También hablan los ojos, no?
- Ajá. Y se puede saber que te dijeron mis ojos?
- Reservado.
- Te gusta el cachondeo eh?
- Me gusta pasarla bien.
- A costa de esta servidora.
- Se puede saber qué edad tenés?
- No se puede.
- Representás veintitrés.
- Frío, frío.
- Yo tengo veinticinco.
- Pues representás veinticuatro y medio.
- Esta vez te haré una pregunta que requiere una respuesta franca.
- Venga.
- Te caigo bien?
- En qué sentido?
- Vertical. Horizontal El que prefieras.
- Digamos que si. Aunque no se por qué.
- Te lo explico?
- No, por favor. No soporto la vanidad masculina cuando se desata espontáneamente.
- No te parece como si nos conociéramos desde hace años?
- No te suena esa pregunta como de culebrón venezolano?
- Vos contestame. Te parece o no te parece?
- Años?. No. Me parece como si nos conociéramos desde hace veintiocho minutos.
- Alguien te dijo alguna vez que irradiás una simpatía tan fuerte que a uno lo marea?
- Bueno, una vez un muchacho me dijo que mi simpatía lo emborrachaba.
- Ves? Es así nomás. Y fijate que ni siquiera te he tocado una mano.
- Ni te atrevas.
- No me das permiso?
- Claro que no. Apenas si autorizo a mi mano a tocar la tuya.
- Bárbaro.
- Tenés una piel suave. Interesante. Se ve que nunca fuiste obrero.
- Y esa cicatriz en la muñeca?
- Ah si. Con ese detalle ya lo sabés todo de esta joven marquesa. Hace dos años intenté matarme.
- Y qué pasó?
- Me salvaron. Unas vecinas. Lo bien que hicieron. Estoy contenta de seguir vivita y coleando.
- Mal de amores?
- No. Falta de amores. Vacío de amores.
- Droga quizá?
- Nada de eso. Ni siquiera fumo. Casi no tomo alcohol. Vos nunca quisiste suicidarte?
- Soy demasiado pelotudo para tomar una decisión tan laboriosa.
- Ya me dijiste que sos soltero en español. Pero tenés mujer, compañera, amante o noviecita?
- Nada, mi niña. Llevo tres meses y medio de virginidad sabática.
- Entonces voy a hacerte una confesión que confío aprecies en toda su buena fe.
- Así será.
- Y en toda su inocencia.
- Soy todo orejas.
- Quizá te parezca extraño, pero tengo ganas de verte desnudo.

Mario Benedetti en "Buzón de tiempo".

UNO. EL JARDÍN

- Doctor, estoy curada.
- No me llames doctor. Y eso ya lo veremos.
- Pero doctor... perdón, señor, es que ya me siento bien. No tengo ganas de entrar otra vez en esa historia.
- Las pruebas lo dirán. Uno no sale tan sencillamente de ese mundo. La gente recae y tú podrías hacerlo.
- ¿porqué no confía en lo que le estoy diciendo? ¿es que no vale nada mi palabra? Ya comprendí hace tiempo que para salir de aquí tenía que curarme, no mentir.
- ¿Y quién dice ahora que no mientes? Ya lo hiciste una vez, te dejaron marchar y tuvieron que traerte de vuelta. Esta vez te harán una prueba, eso bastará.
- Haganme las pruebas que quieran. Reconozco la relación enfermiza que tenía, lo enganchada que estaba. Aunque me ha costado un tiempo, lo he superado.
- Si te dejaramos a solas en una habitación con ella, ¿qué harías?. Volverle la espalda no es una respuesta.
- No. Me enfrentaría a esa situación con normalidad porque ya no tiene ningún efecto sobre mí, estoy mejor sin ella y así quiero seguir... ¿es la respuesta correcta?
- Muy bien, lo es. De todas formas para asegurarnos seguirás aquí un tiempo, reflexionando.
- Me aburro en el sanatorio. Doctor, no quiero estar aquí.
-Aunque mi opinión no valga mucho, sigo pensando que deberías quedarte.
- ¿Y porqué su opinión no va a valer mucho? Usted me ha ayudado tanto desde que llegué doctor.
- Es posible... pero por última vez..., no soy doctor- le dijo el árbol del jardín.

miércoles, 6 de agosto de 2008

CERO. CANDOMBE APERTURA


Hoy, después de mucho tiempo, ha soñado, y lo ha hecho con él, no con el que se fue sino con el que vino, ese que le regaló la sonrisa y el brillo en la mirada. Pero al despertar sólo ha podido recordarlo a medias.

Leía su blog, que tanto y tan poco le dejaba ver de él, esta vez había una carta, era para ella. Era extraño, estaba escrita con gracia argentina, el soniquete gaucho era agradable. Sin embargo, no recordaba que ponía, aunque podía asegurar que hablaba de ella, de fondo se oía Candombe Apertura de Dusminguet.


Ojalá pronto escriba...