Para los que ayudan a cruzar trincheras metafóricas y literales:
"No sabes porqué, pero ahí está, sin elegirlo, sin buscarlo, ocurre en un solo segundo. Pasa inadvertido al principio, sin embargo, al final, buscando donde empezó te das cuenta que fue ese detalle, ese segundo el que marcó todo.
Creo que fue aquel instante, preciso, imperceptible, lluvioso, gris, negro, en el que delante de mi mirada atónita cambiaste de golpe. Una lluvia fina calaba hondo, llenando el paraje de una rara melancolía, un romanticismo extraño por sabernos en medio de las ruinas de nuestra historia. No te quitaste la chaqueta depositándola en el suelo como esos galanes de película, saltaste primero y, girando sobre tus pies me tendiste una mano para ayudarme a cruzar el barro, aunque en realidad me ayudaste a cruzar muchos límites más.
Y de pronto, sucede... ante mis ojos te abres claro como el día y me miras."
No hay comentarios:
Publicar un comentario